31.12.04

Casi.

Mirá lo que pinté con témperas en el cielo sólo para verte sonreír...



(Ya sé... no es el de ayer... pero es reee parecido, excepto por el ángulo loco desde el que está tomado... vale igual, no? =P)

29.12.04

Deseo...


... =)
°Noche hermosa, Ekathé, escuchamé...°

24.12.04

Calidez.

Ese es mi deseo para todos los que esta noche se reúnan alrededor de la mesa aunque más no sea para verse las caras. Más allá de las creencias personales, religiones... no importa qué coman, tampoco por qué brinden... que sea un momento cálido y de regocijo. Compártanlo con quienes amen. Después de todo... ¿Qué más importa?
Un abrazo enorme. Los quiero mucho.
(Pablo... te amo mucho =)

14.12.04

Pedacitos de infancia.

Maltrechos y olvidados yacen en el último rincón de ese arcón que casi nunca revolvemos porque estamos demasiado ocupados...

Pero ¿quién dijo que ellos, como nosotros, no necesitan cada tanto un abrazo?

Abrazar es saludable... el niño que hay en nosotros lo reclama a gritos. No permitas que se quede afónico.

1.12.04

Copiona yo...? =P

Je... Bueno, encontré este cuestionario en el blog de Mariws, después en el de Seph, el de Kanon y el de Omar... y me dije "Yo también quiero!" =P Me gustó, es original.

1- Toma el libro más cercano a ti, ábrelo en la página 18, encuentra la cuarta línea. Escribe lo que dice: "Cuando a la casa del lenguaje se le vuela el tejado y las palabras no guarecen, yo hablo."

2. Estira el brazo izquierdo lo más que puedas. ¿Qué es lo primero que tocas? Una ventana.

3. ¿Qué fue lo último que viste en la TV? No tengo TV... no me acuerdo.

4. SIN VER, adivina la hora: 17:30

5. Ahora mira el reloj, ¿cuál es la hora actual? 17:37

6. Exceptuando a la computadora, ¿qué otro sonido puedes escuchar? Autos en la calle, gente hablando estupideces y alguien que teclea desenfrenado en el box continuo.

7. ¿Cuándo fue la última vez que saliste de casa? Mmm... hace un par de horas.

8. Antes de llegar a este sitio, ¿qué estabas viendo? Este dibujo |link|

9. ¿Qué traes puesto? Un pantalón negro y una musculosa con un hada pintada, violeta, azul y verde.

10. ¿Soñaste anoche? Sip, muchas cosas raras que en su mayoría no recuerdo. Pero algo sí: Habia dos personas en sendos botes intentando pescar sin éxito. Yo estaba debajo del agua y podía atrapar los peces con los dedos. Era todo muy estúpido, pero me causaba mucha gracia. :$

11. ¿Cuándo fue la última vez que te reíste? Recién, Fernando me dijo "feliz navidad" O.o

12. ¿Qué hay en las paredes del cuarto en el que estás? Un cartel que dice: Impresiones: Texto b/n y color $0,50. Texto con foto $1,00. Foto o imagen $1,50.

13. ¿Has visto algo extraño últimamente? Bueno... si. Pero me da miedo contarlo. O.o

14. ¿Cuál fue la última película que viste? Amelie =)

15. Si te convirtieras en un multi-millonario de la noche a la mañana, ¿qué comprarías primero? Me operaría de la vista.

16. Revela algo que la mayoría de las personas no sepan de ti: A veces me enojo.

17. Si pudieras cambiar una cosa en el mundo, ¿qué sería? Los conejos deberían poder volar.

18. ¿Te gusta bailar? A veces... cuando nadie me mira...

19. Imagina que tu primogénito es niña, ¿cómo la llamarías? Uh... es una pregunta muy complicada... Mmmm... me gustan un par de nombres.. asi como Azul, Florencia... pero bueno, siempre cambian. Cierto! Leyendo el Silmarillion me gustó Melian. =P

20. Imagina que tu primogénito es niño, ¿cómo lo llamarías? No se... es mas difícil. También leí Annael y me gustó mucho. Shhh...

21. ¿Considerarías vivir en el extranjero? No.

22. Escribe algo en otro idioma: I miss you so much that I´m starting to rain... again.

30.11.04

29.11.04

San Telmo.

Cinco niños somnolientos sonreían asombrados en medio de un laberinto de cachivaches de colores.

17.11.04

Lágrimas azules.



Sobre un manto de suave negrura
caen las lágrimas de mi melancolía
destiñendo la oscuridad toda
y creando una niebla espesa
alrededor de mi mirada.
Mirame... así soy
azul y descalza.

14.11.04

Traicionera impaciencia.

Una ola se retira y deja sobre la arena dibujos espumosos en respuesta a las angustiadas preguntas que un adolescente arrojó al mar durante la noche.

13.11.04

Dudoso suceso.

El joven rascó la punta de su nariz, arrancando un pedazo de duda endurecida. La miró un rato con aire distraído, sopesándola en el hueco de su palma para luego arrojarla sobre la vereda y alejarse, visiblemente más liviano.
El pequeño fragmento quedó oscilando en el borde del cordón de la vereda, de donde lo recogió una paloma que lo confundió con una miga de pan duro.
Levantó vuelo, llevándolo en su pico hasta una terraza donde casi choca con un gato negro que la obligó a soltarlo y pudo escapar rauda y veloz.
El gato jugó un rato con el vestigio de duda, haciéndolo rodar por el asfalto hasta que se enganchó en una de sus uñas.
El felino se incorporó y se lanzó escaleras abajo con ojos preocupados.
Un perro lo interceptó en una esquina y comenzó a ladrarle divertido. El gato, con un zarpazo amenazante perdió el trozo de duda y volvió a su terraza a desperezarse al sol.
El perro olfateó el objeto, extraño a sus ojos perrunos, enredándolo en sus bigotes desprevenidos. Al instante se echó a correr enloquecido durante largas, interminables cuadras. Se escabulló en un patio trasero, bebió desesperado agua de la piscina y volvió a las calles moviendo la cola.
La porción de duda se diluyó en el agua verdosa y calma sin demasiado espamento.
Horas más tarde, el joven salió al jardín trasero a regar el pasto. Despreocupado y un tanto incauto tropezó con la manguera, precipitándose en las profundidades de la piscina.
Por algún extraño artificio del destino, no pudo mantenerse a flote y halló la muerte en el verdoso fondo, ahogado sin remedio en su propia duda. Mientras, lento y silencioso, un grupo de certezas se amontonaba en el borde de la pileta a observarlo con morbosa curiosidad.

28.10.04

Eclipse total de luna.

Conjunción de millones de miradas.
Entre ellas, la tuya y la mía,
entrelazadas, acariciándose.

26.10.04

Puntos suspensivos.

Corroe mis ojos,
los reseca, los agrieta.
Avanzo a los saltos
en un sarcófago de lata,
con ventanillas grises
horadadas por la suciedad.
Sin embargo los muertos
parecieran ser los de afuera.
Nada puede hacerse.
Corroe mis labios,
los quiebra, los despedaza.
Se introduce por mi nariz
y mi olfato se suicida,
mientras las paredes chorrean
minutos irrecuperables.
Un hombre patea un cartel
con una irracional furia morada.
Su pierna se parte en dos.
Ahora intentará con la otra.
Un hombre tropieza sin ver
con un cantero de flores naranjas.
Su rodilla se sale de lugar.
Nadie lo ayuda a levantarse.
Un hombre espera parado
algo que nunca llegará
y sus ojos tristes
se escapan volando.
Corroe mis oídos,
los quema, los desangra,
los llena de ruidos
y palabras sin sentido.
La gente mira sin ver,
como autómatas mal programados.
Me pregunto cuán profundo
habrá llegado su putrefacción.
Es hora de bajar,
final del recorrido.
Aún así el pantallazo
no servirá de advertencia.
Mis pies tocan el asfalto
y se astillan, se desintegran.
Caigo de bruces y maldigo,
llorosa y balbuceante,
mi grotesca entrada triunfal
en este mundo tóxico y malparido.

21.10.04

Para Elisa.

Con manos temblorosas abrió la cajita musical que descansaba sobre la almohada y una diminuta bailarina color rosa nacarado dio unas cuantas volteretas al son de "Para Elisa"

20.10.04

Peces pelusa.

Escrutando los más recónditos rincones podemos encontrarnos con cosas que creíamos olvidadas.
La belleza suele esconderse en oscuros recovecos, está en uno saber dónde buscar.

10.10.04

Acariciar la lluvia.

Hundir las manos
en un estanque
de aguas cristalinas,
observar las sombras
que las ondas dibujan
sin poder evitar
que los ojos
se colmen de rocío.

Observar la llovizna
quebrando
la blanda superficie,
sentirme fundir en ella
pese a que todas
las leyes de la física
me lo prohíban.

Ahogarme
en la laguna
de las cuencas
de tus ojos tristes,
morir en el intento
de beber tu llanto
sin consuelo,
acariciar la lluvia.

Amarte
desde la ternura
acuosa de tus manos
hasta la infinitud
de las estrellas
que se reflejan
en el fondo
de tu alma.


Amor... gracias por todo... no tengo más palabras.


1.10.04

Duendes.

Existen seres que se cuelan por entre los pliegues de nuestras pestañas mientras soñamos con los parajes más extraños.
Se acercan sigilosos y nos acarician el rostro con sus manos heladas para que no lloremos (tanto).
Nos señalan los resquicios que a veces no vemos entre la niebla para que no nos perdamos el ojo de la luna.
Nos contagian su risa pura y despreocupada para que quienes nos rodean se percaten que de estamos locos.
Dibujan con su magia en el aire las más inverosímiles imágenes... esas que alguna vez presentimos, pero que nunca nos atrevimos a materializar.
Los duendes nos tiran de las mangas para instarnos a escribir cosas como esta, que a veces no estamos demasiado seguros de dónde surgen...
No podemos evitar, por sobre todas las cosas, amarlos por su naturaleza etérea y sus contagiosas alas.
Feliz cumpleaños, Nino/Shizué, mi duende de luz y oscuridad...

24.9.04

Perfume de violetas.

Una cama que te incluye (puentes creados sólo por palabras surcando una oscuridad que nos conecta) constituye un intrínseco universo en el cual deseo extraviarme.
Los senderos que se dibujan sobre las sábanas convergen siempre en tu pecho ("Guardame en tu pecho,
mi sueño entre tus manos. Protegeme, soy vulnerable.
Necesito creer.") exorcizando melancolías de mi piel.
Un aroma de violetas reina flotando en la noche.
Necesito decirte que te amo hasta con las pestañas. Y con los dedos de los pies también. Sí.

14.9.04

Destiempo (la historia de un espejo)

"El espejo nos mira y no nos deja escapar
Bajo la piel el dolor de nuestra vanidad"
(La otra cara del carnaval, El Equilibrista Errante)

Como si ya de por si la mayoria de las historias de amor no fueran dolorosas, esta encima es una que sucede a destiempo


26.8.04

Inspiración.

Plateadas lagunas cuelgan de sus pestañas al abrir los ojos y descubrirse parado en medio del escenario ante cientos de espectadores boquiabiertos de asombro.
En sus manos el instrumento brilla y aún vibra, culpable en parte de tanto silencio.
El músico, emergiendo todavía de su profundo éxtasis, se ruboriza, sonríe y se encoge de hombros como disculpándose por su febril ensimismamiento.
Una explosión de aplausos lo sorprende de imprevisto, golpeándolo en el rostro, haciéndolo trastabillar.
Doradas lagunas cuelgan de sus pestañas, reemplazando emociones pero no intensidades.
Con una humilde reverencia y una creciente sensación azulada en el pecho, agradece, saluda y corre a refugiarse tras el telón.
Una sonrisa enorme lucha por no salírsele del rostro.
Esa noche ha aprendido que su alma desnuda toca mejor que él vistiendo su más glamoroso atuendo.

24.8.04

Banquete.

"Trágico conejo, la noche nos devora..."
Nino Z.

La vajilla estaba dispuesta sobre la mesa con obsesiva meticulosidad, detalle que ya no importa demasiado. Los huéspedes se han desparramado sobre ella con voraz y estúpido frenesí. Se abalanzan sobre los platos vacíos como si de estar llenos les fuesen de alguna utilidad. Se sumergen en los vasos de a dos y hasta tres, enredándose ebrios y desesperados.
Como arañas autómatas caminan unas sobre las otras, buscando ansiosas, rasguñando el aire. Se tocan las yemas de los dedos entre sí, en una muda conversación de táctiles antenas en la que parece difundirse un mensaje de desaliento.
Vuelven a arrastrarse, casi agachadas, ignorando ya platos y cubiertos inanes, sorteando copas volcadas y no tanto. Olfatean el aire sin aromas en un gesto interrogativo, sintiendo que lo que buscan está ahí en alguna parte, inalcanzable, en una zona vedada, prohibida.
Los dedos crispados como nerviosas garras se aferran a los bordes de la mesa, absurda y enorme frontera para el universo de su ansiosa necesidad.
Debajo del mantel en que tropiezan y desesperan decenas de manos lunáticas, entre las gruesas patas de madera, temblando aterrado asoma un pequeño conejo gris de orejas caídas. Husmea el aire y se estremece, alerta de una amenaza próxima a vejar su inocente pureza.
Presiente que tarde o temprano será oprimido, despedazado y devorado por la incoherente gula de los comensales, pero no sabe hacer más que esperar, tembloroso, a que el mundo sane y pueda salvarse.
(No sabemos hacer más que esperar, temblorosos, a que el mundo sane y podamos salvarnos...)

10.8.04

Caer.

Sobre transparentes, delgadas y sedosas alas de palabras ininteligibles entretejidas de alguna misteriosa manera, remonto vuelo como si fuese un suspiro que alguien dejó escapar.
Una especie de libélula mitológica con extraños caracteres tatuados en una antigua y silenciosa música semeja mi sombra, lejana y etérea.
La brisa me acaricia las pestañas y casi no me percato de que estoy soñando. Hasta que una puerta se abre y comienzo a caer.
Resbalo lenta y blanda hasta mi cama.
Mis pupilas se desperezan en la oscuridad y me descubro sentada, confundida, añorando alas y palabras... sin comprender por que no estás entre mis brazos.

1.8.04

Duerme el silencio sobrevolándote...

Una hebra de lana desciende sobre tu frente y un torpe y ligero beso se desliza por ella para colarse entre tu almohada y tus sueños.
Considerate mágicamente besado.

29.7.04

Un brote de melancolía.

Una pequeña sombra asomaba por el agujero de su ojo derecho, vacío y lagrimeante.
La ínfima oscuridad amenzaba con desparramarse por sus ajadas mejillas de color purpúreo.
Inhaló un gigantesco suspiro que hinchó su pecho y se escapó por entre sus labios produciendo un leve silbido.
Con la yema de un dedo difuminó la sombra por sus pestañas-persianas en un gesto de forzada despreocupación.
Parpadeó repetidas veces salpicando oscuridades a su alrededor y con una melancólica sonrisa enfrentó al último vagón del tren que se alejaba.

18.7.04

Frio.

aliento gélido resquebrajando el aire
la noche húmeda tirita de febril desconsuelo
garras agudas arañando la espesa oscuridad
cristal de roca en mis pestañas azules.

(sus labios violáceos tiemblan mientras su mirada se pierde en la inmensidad del océano)

11.7.04

Escondido en mi cuello.

Tu respiración se acurruca contra mi piel. Nubes de sueños se amontonan enredadas en mi pelo.
Tu fragilidad de cerca me enternece, me estremece...
Beso tus ojos que se esconden a soñar en mi cuello.
Cierro mis ojos que vuelan hacia los tuyos, conformando un lazo entre dos mundos que por un momento provocan un eclipse.
Tu somnolienta tibieza me hipnotiza, me hunde en un manso letargo, me dejo llevar y te encuentro en el fondo.... escondido en mi cuello.
Beso tus ojos, caigo dentro de ellos y todo vuelve a comenzar.

9.7.04

Ufa....

No salen las cosas que agrego =(
Snifff

8.7.04

Arbol de pelusa.

En puntas de pies danza alrededor de etéreas piras multicolores.
Rasga la oscuridad con su inmensa sonrisa luminosa mientras sus ojos afiebrados dibujan haces en el aire.
¿Quién osaría interrumpir tan bello ritual?
Sin embargo a veces juego a salpicarle palabras, tan solo para ver como su sonrisa se enreda en ellas con infantil placer.
Quizás pretendo descubrir el por qué de la imposibilidad de cantar la música de su voz.
Me siento a observar.
Un pedazo de tiempo se desliza en mi bolsillo y germina en un árbol de pelusa.
Un par de chispas se desprenden de las fogatas y decoran el árbol que danza muy despacito rozándome la barbilla.
Lo riego con palabras y me quedo a beber el rocío de la noche de sus ramas...
Las cosas que pueden ocurrir ante la danza de un cronopio!




24.6.04

Hoy azul.

Sí... hay días, como hoy, en que me siento azul. Nunca puedo terminar de explicar lo que esto realmente representa...
Suelen mirarme con extrañeza cuando mis ojos se humedecen de repente sin razón aparente. Pero es difícil mostrar cómo son las cosas por dentro... cómo mi interior se tapiza de una especie de terciopelo muy oscuro... azul, por supuesto, con un leve brillo que sólo es perceptible a la luz de la luna.
Y la sensación es casi de tristeza.
Como las tardes en que te vas... y de inmediato el cielo se puebla de bandadas de melancólicos pájaros que parecen perseguirte y llevarte mis ojos.
O las noches en que la luna me mira. Ella me comprende, es su guiño cómplice el que provoca mis lágrimas y ése cálido resplandor que se queda atrapado en mi mirada.
Azul... así como un charco de miel que se parece demasiado a un espejo reflejando la noche... pero que no termino nunca de poder describir.

14.6.04

Tu nariz.

Estiro una mano, internándola en la noche, creyendo que quizás se pierda en una oscuridad fría y húmeda. Pero encuentro tu nariz.
Tu nariz... que es el comienzo de todo un universo contiguo y anhelado.
Es el límite entre la nada y vos. Es el primer escalón hacia tus besos.
Es el punto de avistamiento preferido de mis ojos, que se acomodan a una distancia prudencial para poder disfrutar del paisaje que ofrecen los tuyos.
Es la más tierna interlocutora de mi nariz... que se desarma de ternura cuando, en una breve conversación en su propio lenguaje, comprende que del otro lado hay alguien que siente las mismas cosquillas al producirse tan ansiado contacto.
Quizás ahora y en las sucesivas oscuridades en que estire una mano y toque tu nariz, continúes sonriendo ante mi gesto... pero con más complicidad al saber todo lo que representa ese acontecimiento.

7.6.04

Detrás de tus párpados...

Qué difícil es encontrarte cuando jugás a esconderte detrás de tus párpados... Es como si el mundo me encerrara fuera de vos y me arrinconara contra una puerta blindada y enorme que no se cómo sortear.
Recorro cada uno de tus rasgos intentando adivinar la contraseña que me permita acceder a tu interior, beso tu nariz deseando que sea suficiente llamada... me enredo en tus pestañas como último desesperado intento...
Entonces tus ojos se abren, acariciando los mios... un sendero color violeta oscuro se perfila en tus pupilas y refleja mis lágrimas.
"Por favor, amor... No me dejes afuera."

3.6.04

Sombras a la luz de la luna.

La noche aprendió a colarse en los escasos resquicios vacíos que quedaban entre tu piel y la mía. Se emborrachó del dulce placer que rezumaban nuestros ojos, conectados entre sí por un haz de luz imperceptible capaz de disipar el frío y la oscuridad suave, tersa que nos rodeaba, acariciándonos; queriendo participar del mágico ritual de amarnos, envidiosa de tanto derroche de ternura.
Quisiera poder manejar el tiempo a mi antojo... es tan fría mi cama sin tus brazos...

2.6.04

Aprender a desviar la trayectoria antes de estrellarse contra la pared.

Y porque a veces pasa, no...? Que uno no mide, acelera y aprieta con fuerza los párpados hasta ver todo de un color morado rojizo que nos hace olvidar de la pared que hay enfrente. Y cuando abrís los ojos tenés dos opciones: hacerte panqueque humano o exigir tus reflejos al máximo para desviarte un centímetro antes de saborear la pintura celeste pastel del muro en cuestión.
Pero otras veces alguien nos toca un hombro a tiempo, nos despabila con suavidad y hasta es posible que nos haga sonreir... Entonces ahí ocurre lo inesperado... el muro desaparece! =)
Y ya no aceleramos ni apretamos los párpados sino que nos dejamos llevar por la brisa con los ojos entornados.
Un dedo en el hombro puede salvar el mundo.

1.6.04

Comenzando a dibujar con humo en el vacío.

Quizás este sea sólo un intento por dejar huellas a medida que me desplazo en el silencio que me rodea.
En una de esas es un puente hasta a vos, para que puedas entenderme un poquito más. Aunque a veces ni yo quisiera comprenderme... descifrar las palabras no siempre es el objetivo de este tipo de cosas. Con que lo que intento decir llegue a destino y en algún punto se hunda en tu interior, sin ahogarse... alcanza.
Dibujo espirales multicolores en el aire... había perdido esa costumbre.
Esto es todo lo que, de momento, tiene por decir esta errante tejedora de humo.