24.9.04

Perfume de violetas.

Una cama que te incluye (puentes creados sólo por palabras surcando una oscuridad que nos conecta) constituye un intrínseco universo en el cual deseo extraviarme.
Los senderos que se dibujan sobre las sábanas convergen siempre en tu pecho ("Guardame en tu pecho,
mi sueño entre tus manos. Protegeme, soy vulnerable.
Necesito creer.") exorcizando melancolías de mi piel.
Un aroma de violetas reina flotando en la noche.
Necesito decirte que te amo hasta con las pestañas. Y con los dedos de los pies también. Sí.

14.9.04

Destiempo (la historia de un espejo)

"El espejo nos mira y no nos deja escapar
Bajo la piel el dolor de nuestra vanidad"
(La otra cara del carnaval, El Equilibrista Errante)

Como si ya de por si la mayoria de las historias de amor no fueran dolorosas, esta encima es una que sucede a destiempo